martes, 26 de febrero de 2013

Francis Scott Fitzgerald - A este lado del paraíso

" - (...) La razón de tu poca confianza en ti mismo, por mucho que digas con toda seriedad, al primer fariseo que veas, que te crees un genio, es que te atribuyes toda clase de faltas atroces y tienes que vivir a la altura de ellas. Por ejemplo, siempre andas diciendo que eres un esclavo de la bebida.
 -Y lo soy, potencialmente.
-Y también dices que eres un hombre débil de carácter, sin voluntad.
-Ni un asomo de voluntad; soy un esclavo de mis emociones, de mis gustos, de mi horror al aburrimiento, de mis deseos...
 -¡Qué vas a serlo! - se golpeaba los puños - Tú eres un esclavo, un esclavo indefenso, de una única cosa: tu imaginación."

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