"Hablaban deprisa y se reían sólo
de las entonaciones, de la perspectiva del ingenio. ‘Esto en realidad no tiene
ninguna gracia –pensó Lyle -. Parece que la tiene porque nos estamos agarrando
todos una cogorza monumental, pero la verdad es que nadie dice nada que tenga
ni pizca de gracia. Mañana ella dirá que vaya noche tan divertida, y yo diré
que sólo pareció divertida, y ella me mirará como suele. Me mirará’."
"Caminó bajo una marquesina de un albergue para vagabundos. Decía: TRANSITORIOS. Algo en esa palabra la confundió. Adquiría una tonalidad abstracta, como sucedía con las palabras en su experiencia (aunque no a menudo), si subsistían en su mente en calidad de unidades de lenguaje que misteriosamente se habían evadido de toda responsabilidad. Tans-isterias. Lo que transmitía no podía traducirse en palabras. El valor funcional se había deslizado fuera de la corteza, se había volatilizado. Pammy dejó de caminar, volvió el cuerpo por completo y leyó de nuevo el rótulo. Pasaron segundos antes de que aprehendiese su sentido."
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